Encontrar mi vocación ha sido una larga búsqueda en mi vida. Durante más de trece años he pasado por miles de profesiones tratando de encontrar mi espacio en la vida profesional y personal. Después de muchas experiencias algunas buenas otras no tanto ... llegó a mis manos un libro fabuloso que me ayudó a descubrir quién era yo, qué quería hacer por el resto de mi vida, cuáles eran mis pasiones, mis sueños y por qué daría mi vida por ser feliz.
En un palabra todo se resumía al "Arte".
Hoy soy maquilladora profesional, pero más que eso soy feliz y soy libre.
En estos años he descubierto que a través del maquillaje que podido descubrir un mundo mágico lleno de colores, texturas, olores, sabores, sensaciones, sentimientos indescriptibles e infinitos.
He encontrado mi verdadera pasión en donde nada importa, por que mientras tenga un pincel en mis manos y colores en la otra todo es perfecto.
Los colores me han enseñado que no hay ocaso sin naranjas ni rosados, ni oscuridad sin destellos, ni mar sin celestes o lágrimas sin papel absorbente ... para mí la teoría del color va más allá de simples interpretaciones de significados, es un todo: es amor, es tristeza, es pena, son imágenes, es sabor, es textura, es luz, es odio, es rabia, es soledad, es familia, es mundo, es VIDA.
Amo el arte por que en ella puedo Ser, simplemente Ser, sin restricciones, sin limites, sin tiempos, sin ataduras, sin religiones, sin reglas, sin nadie que me juzgue. Sólo Yo y el Arte.
Cuando tenía quince años estaba enamorada de un chico como salido de un cuento de hadas, sus cartas eran siempre una inspiración y en una de ellas me puso una frase que nunca pude olvidar de un gran filosofo hindú: "En mi locura hallé libertad" y esto fue el mejor regalo del mundo.
Así logro expresar lo que siento cuando tengo a mi cliente cerca a mi, listo para que yo empiece mi obra de arte.
